El lenguaje, una cuestión de seguridad

El mundo necesita una lengua internacional aceptada por todos. Si nosotros en la UE nos decidimos por una lengua fácil de aprender, el resto del mundo incorporará esta idea, a causa de la importancia internacional de la UE y de las dificultades intrínsecas de la lengua inglesa, como por ejemplo las diferentes variantes en cuanto a su pronunciación. La unidad es fuerza. Existen muchos ejemplos de por qué el mundo necesita una lengua internacional común. Algunos de ellos:

En 1994 el barco de pasajeros “Estonia” se hundió en el Báltico, causando la muerte de 859 personas. La Comisión Sueca para la Defensa Psicológica, SPF, luego de la catástrofe señaló fallas importantes en la comunicación interna de la operación de salvamento, lo cual dificultó la tarea de rescate y causó momentos de peligro. El rescate fue liderado en tres lenguas, a saber: inglés, sueco y finés. La confusión lingüística fue considerable por ejemplo entre los pilotos de los helicópteros finlandeses y suecos, lo cual también significó peligro para la tripulación de los helicópteros. Las entrevistas a los pilotos hechas por la SPS develaron que ellos no pudieron manejar óptimamente la comunicación en inglés y que cuando las conversaciones se hacían en finés los pilotos suecos no entendían nada. He aquí un argumento más a favor del esperanto. Usted seguramente lo entiendo, pero la cuestión es si alguna vez nuestros políticos lo entenderán, o si van a actuar como si lo entendieran. Es por eso que la gente común debe actuar en este sentido y exigir que los políticos produzcan resultados. La próxima vez puede tratarse de usted.

Han ocurrido una cantidad de incidentes cerca de las costas suecas, como por ejemplo colisiones, a causa del mal dominio del inglés de la tripulación de los barcos extranjeros.

A causa de repetidos incidentes, como por ejemplo colisiones, en relación con la construcción del Öresundbron, el puente que une la ciudad de Malmö en Suecia con Copenhague en Dinamarca, la prefectura danesa se vio obligada a contratar un intérprete ruso.

En marzo de 2001 ocurrió un accidente de ferrocarril que costó ocho vidas humanas. El accidente se produjo en la frontera entre las dos zonas lingüísticas de Bélgica, la francesa y la flamenca. Una advertencia del jefe de distrito francoparlante en Wavre cuatro minutos antes del accidente no fue comprendido por su colega flamenco en Leuven. La fuente de esta información es el periódico flamenco De Morgen.

En octubre de 2002 se llevaron a cabo las maniobras antiterroristas Euratox en Francia, en la cual tomaron parte más de 2.000 efectivos de seis diferentes países de la UE. Se produjeron, naturalmente, grandes problemas de cooperación a causa de que los participantes hablaban diferentes lenguas.

En un mundo cada vez más dinámico, la cantidad de catástrofes internacionales aumentarán. Exigir al personal de rescate en situaciones de presión psicológica que se comuniquen a través del inglés, una lengua de difícil aprendizaje, no es realista. ¿Tomarán los políticos europeos la responsabilidad que les toca en esta cuestión? No, claro que no; a menos que usted exija que así lo hagan.

Vida o muerte

La UE ha empezado a construir una fuerza militar para casos de crisis compuesta por 60.000 personas. ¿No se deberían comunicar todos dentro de esta unidad especial en la misma lengua? En situaciones extraordinarias no basta con el inglés aprendido en la escuela y por otro lado no hay tiempo para consultar el diccionario. Puede significar vida o muerte y la seguridad de Europa. En maniobras conjuntas anteriores de diferente tipo, el trabajo se ha complicado a causa de los problemas lingüísticos.

El jefe del servicio de información de la policía nacional, Christer Ekberg, declaró que el crimen organizado todo el tiempo avanza sus posiciones dentro de la UE y que la cooperación dentro de la UE para combatir la criminalidad se ve dificultado entre otras cosas por las barreras lingüísticas, según el periódico sueco Sydsvenska Dagbladet del 23 de mayo de 2003. El cambio al esperanto dificultaría las actividades del sindicato criminal internacional. La criminalidad nos afecta a todos. ¿Es este un argumento para nuestros políticos para eliminar las barreras lingüísticas? No, claro que no.


© Hans Malv, 2004