¿Por qué es tan importante la lengua materna?

Aunque usted no sea sueco, no debería saltear este capítulo porque es muy importante. Lo que aquí se expone no sólo es válido para mi lengua, el sueco, sino para la inmensa mayoría de las lenguas del mundo. Si bien el castellano, a causa de la cantidad de hablantes, no se encuentra amenazado, de todos modos el mundo hispanohablante pierde como todos los demás si toda una cantidad de lenguas se extinguen, dado que así el mundo se vuelve más y más pobre. Debemos ser leales con los demás.

En este momento está acaeciendo una colonización lingüística inglesa del mundo. No hay nada de malo en las influencias políticas, culturales y técnicas; por el contrario, éstas enriquecen. Sin embargo, a causa de una aceleración de la influencia de la lengua inglesa, el inglés se ha convertido en una amenaza para la lengua y la cultura suecas. Varios lingüistas suecos están convencidos de que dentro de un par de generaciones el inglés va a ser la lengua dominante en Suecia. Y entonces no sólo la lengua será la dominante, sino también la cultura.

Miles de lenguas desaparecerán

Según los investigadores, es una realidad que miles de lenguajes van a desaparecer en los próximos cien años.

Es preocupante que en Suecia, en diferentes circunstancias se haya dejado de hablar sueco en favor del inglés. Durante las últimas décadas el inglés ha copado la investigación y la educación superior, especialmente dentro de las ciencias naturales, la medicina y la técnica.

Pérdidas de dominios

A causa de la expansión del inglés, en Suecia se ha empezado a alertas acerca de las “pérdidas de dominio” lingüísticas, con lo cual se quiere decir que esferas enteras dentro de la ciencia y la cultura se están perdiendo.

En lo tocante a las ciencias médicas, pueden señalarse situaciones alarmantes, como que

Las tesis académicas en general se escriben cada vez más en inglés.

Es obligatorio un resumen en inglés en todas las tesis escritas en sueco, pero no se requiere ningún resumen en sueco para las escritas en inglés.

Las lenguas también se mueren

¿Cómo languidecen y mueren las lenguas? Cuando una lengua se deja de usar dentro de una actividad determinada, la lengua deja de evolucionar como medio de comunicación dentro de esa esfera. Por ejemplo no se acuñan nuevos términos para nuevos fenómenos. Si por ejemplo dejamos de usar el sueco dentro de la investigación médica, poco a poco se va haciendo más y más difícil hablar y escribir en sueco acerca de los últimos descubrimientos, incluso en aquellas circunstancias en las que por diferentes razones sería conveniente utilizar el sueco. En ese caso se ha producido una “pérdida de dominio”: el sueco ha dejado de ser una lengua usual para describir partes del conocimiento médico. Si este desarrollo continúa, por ejemplo que los cursos de medicina se den totalmente en inglés, todo el campo de la medicina puede ser un dominio perdido para el sueco.

A la Comisión de la lengua sueca le preocupa que “dominios” enteros puedan vaciarse de sueco: el mundo de los bancos, de las finanzas, de los ordenadores y de la informática en general carece a menudo de palabras y expresiones, como así también el mundo de la política, cada vez más internacionalizado. No es extraño que en Suecia la investigación y la formación básica dentro de estos dominios se haga en inglés.

Dentro del dominio de la política, el inglés ha empezado a infiltrarse cada vez más a partir de la entrada de Suecia a la UE. En muchas empresas suecas de la industria y el comercio el inglés es la lengua de la empresa, esto es, la única lengua escrita y la lengua dominante en las conversaciones. El sueco se utiliza solamente cuando dos suecos se encuentran en la cafetería.

English native speaker

Hace un tiempo leí un artículo sobre una persona que había juntado 500 diferentes anuncios de empleo en periódicos belgas donde se requería que el postulante fuera un “English native speaker”, esto es, que tuviera inglés como lengua materna. Este tipo de anuncios han aparecido también en otros países europeos, entre ellos Noruega.

Lo que está ocurriendo es una debilitación del sueco como lengua que sostiene una sociedad.

Las “pérdidas de dominio” frente al inglés entre otras cosas implicará que una gran parte de la población quede fuera del debate social democrático y no tenga acceso a conocimientos valiosos. Este tipo de “pérdidas de dominio” crean dificultades. Por ejemplo se hace difícil divulgar el conocimiento fuera de los grupos de especialistas. Esto impide la transparencia de la investigación científica, lo cual entre otras cosas dificulta el imprescindible debate global acerca de diferentes problemáticas. ¿Queremos realmente que los expertos en ciencias naturales no participen con su saber del debate sobre el medioambiente y la salud sólo porque ellos no son capaces de difundir su conocimiento en sueco?

La genética nos incumbe a todos

También el contacto entre expertos y legos puede dificultarse si no existe un vocabulario técnico en sueco. Es importante que los suecos puedan debatir sobre técnica genética y macroeconomía. La posibilidad de que las empresa suecas aprovechen los nuevos descubrimientos disminuye si los nuevos conocimientos no se difunden en sueco.

Las pérdidas de dominios fácilmente pueden diseminarse a dominios cada vez mayores en una especie de reacción en cadena. Hoy en día puede verse esta tendencia en Suecia. Las clases en inglés son cada vez más comunes en la escuela secundaria e incluso en la escuela básica, con el argumento de que el inglés es la lengua dominante en grandes dominios de la educación superior.

Una lengua para el uso doméstico

Si muchos dominios se perdieran, esto tendría grandes consecuencias en la sociedad en su conjunto. Es posible que acabemos en una situación en la que el inglés sea la lengua pública (escuela, trabajo, administración, etc.) mientras que el sueco se convierta en una lengua de uso doméstico y para el intercambio informal cotidiano. Tal situación en la que existe una “lengua superior” y una “lengua inferior” no es extraña. La encontramos en muchos países con un pasado colonial donde la lengua colonial se utiliza por ejemplo en la educación, mientras que la lengua materna de la mayoría es otra. Las experiencias de tales países no aconsejan seguir el ejemplo. Por el contrario, son unánimemente negativas: malos resultados escolares y tensiones sociales.

Usted piensa tal vez que estoy exagerando, pero lamentablemente no es así.

Competir o morir

El actual debilitamiento silencioso de la lengua sueca a mediano o largo plazo implicará una división entre los que dominan el inglés y los que no lo hacen. La lengua sueca se convertirá en un obstáculo. El sueco dejará de funcionar como una lengua común propia y rica. Lo cual es una amenaza contra la democracia. El día que nos demos cuenta de esto, va a ser tarde para introducir el esperanto. La única medida posible será entonces tratar de mejorar la educación escolar en inglés haciendo que la educación escolar sea en inglés, al principio parcialmente, más tarde en su totalidad; y esto para no quedar atrás en un mundo cada vez más internacionalizado y basado en la competencia. Lo que importa es “competir o morir”, y el sueco no va a poder competir con el inglés. Si no podemos competir en el salvaje mercado mundial no vamos a poder mantener nuestro desarrollado sistema de bienestar social. Y no vamos a soportar la fuerte competencia en un mercado mundial cada vez más tecnificado si cada vez más individuos no dominan el inglés sin dificultades.

Un cambio de lengua de sueco a inglés implicaría, durante un largo tiempo de transición, grandes complicaciones para la sociedad sueca. Las diferencias de clase y las confrontaciones étnicas se agudizarían. Por eso un cambio de lengua conllevaría grandes pérdidas de conocimiento, lo cual implicaría que durante un largo período nos sería muy difícil mantener nuestra posición internacional.

Es obvio que los investigadores suecos tienen que saber inglés para que Suecia continúe siendo un país de avanzada en la investigación. Sin embargo esto no está en contradicción con que los investigadores suecos puedan hablar y escribir sobre sus materias en sueco.

Una lengua para los inmigrantes

Suecia tiene muchos inmigrantes. En una Suecia plurilingüe y pluricultural se necesita una lengua común, y esta lengua debe ser el sueco. Por eso es importante que a los alumnos con una lengua materna diferente se les ofrezcan amplias posibilidades de aprender sueco. En caso contrario el sueco va a considerarse una lengua de élite y las minorías lingüísticas van a elegir el inglés como lengua común. Este tipo de tendencias ya se han notado entre los hablantes de lenguas minoritarias en Europa.

Hacia el museo doméstico

Es obvio que el inglés debe usarse e incluso dominar en algunos campos. La internacionalización de la ciencia y del mundo del trabajo a menudo hace que el inglés sea la única lengua de trabajo posible. El problema aparece cuando ya no es posible hablar en sueco en un campo determinado, cuando ya no podemos hablar y escribir en sueco sobre lingüística computacional, técnica genética, derecho familiar o economía agropecuaria. Ahí aparecen la idiotización de la gente y las brechas entre los diferentes grupos sociales, tanto más grandes cuantos más dominios se pierden. Una lengua que padece muchas pérdidas de dominios termina restringiéndose a la vida familiar, las ceremonias y el museo doméstico.

Es hoy cuando debemos elegir una lengua, porque mañana es demasiado tarde. Debemos estar informados sobre lo que está sucediendo y ser responsables de nuestro destino. Una UE con 24 lenguas oficiales va a funcionar deficientemente. Los costos de traductores e intérpretes van a hacerse inconcebibles y no es realista creer que va a haber suficientes recursos económicos y humanos para traducir cada reunión y cada documento a todas las lenguas. Un “sí” a una UE con 24 lenguas oficiales es en realidad un “sí” a un mundo cada vez más dominado por la lengua y la cultura inglesas, y un “no” a una Europa pluricultural.


© Hans Malv, 2004