¿Qué es el esperanto?

Una lengua y una filosofía

El esperanto es una lengua viva y bella. Ha sido probada en la práctica durante más de 115 años y se ha desarrollado hasta convertirse en un medio de comunicación lleno de matices y distintas facetas. Ninguna lengua se ha expandido en tan poco tiempo por el mundo –sin conquistas, guerras ni colonización. Se calcula que hoy en día 2.000.000 de personas saben esperanto. Existen una centena de revistas en esperanto y 40.000 diferentes libros, la mayoría de los cuales son traducciones. Existe una cantidad de radios que transmiten en esperanto, música y obras de teatro. El esperanto ha mostrado funcionar tan bien como cualquier otra lengua nacional como lengua para la conversación, la escritura o la ciencia. Anualmente se editan más de 300 publicaciones científicas en esperanto (datos de la bibliografía anual de la Modern Language Association of America)

En esperanto es fácil construir nuevas palabras porque –a diferencia de otras lenguas– es una lengua bien planeada y lógica. Muchas de las palabras más modernas, como por ejemplo telefax, servo, florista, urbanizar o Internet existían en esperanto antes que en muchas otras lenguas.

El esperanto es mucho más fácil de aprender que otras lenguas porque:

  1. Las letras se pronuncian siempre de la misma manera y todas las letras se pronuncian. No se producen, por lo tanto, problemas de ortografía o de pronunciación, si uno sabe que el acento siempre cae en la penúltima sílaba.
  2. La gramática es fácil, lógica y sin excepciones. Son justamente las diferentes excepciones lo que, entre otras cosas, hace que sea tan difícil aprender una nueva lengua.
  3. La mayoría de las palabras del esperanto son internacionales y aparecen en las lenguas de todo el mundo.
  4. La construcción de palabras es simple. Uno crea nuevas palabras con la ayuda de prefijos y sufijos. Al aprender una palabra, por lo general significa que uno en realidad recibe diez o más gratis.

Sin nacionalidad

La idea del esperanto es que sea una lengua para todos. Una lengua sin nacionalidad, una lengua que no oprime otras lenguas o culturas sino que respeta el derecho de todos a la propia lengua y la propia cultura. El esperanto ha logrado su actual difusión únicamente a través de individuos inspirados por la idea central del esperanto: que todos los seres humanos son iguales y por lo tanto deberían comunicarse como iguales. Que el contacto entre personas de culturas diferentes no se construirá a partir de la dominación de uno y la sumisión del otro. Que la amistad y el contacto libre entre seres humanos de diferentes culturas y continentes es uno de los requisitos básicos para la paz. Es natural que seres humanos que así sienten puedan hablar entre ellos. Para este fin se creó el esperanto, y esto ha marcado su historia.

¿Cuándo da uno lo mejor de sí?

Los científicos han constatado que uno da lo mejor de sí cuando uno puede usar la propia lengua. Pero con una lengua internacional fácil de aprender uno puede comunicarse, en igualdad de condiciones, y tender puentes. Si los seres humanos pueden usar su lengua materna y sentir seguridad y alegría en su propia cultura, entonces también pueden comprender y tolerar la lengua y la cultura de los otros. Es lamentable que tantos políticos, científicos y padres degraden su propia lengua al estatus de una lengua de segunda mano, de segundo orden. Esto genera innumerables problemas y va en contra de un desarrollo nacional e internacional sano.

Usted y yo somos los dueños

El esperanto no es de nadie. Es de todos. No tiene ningún pasado colonial ni ninguna clase de carga histórica. La popularidad del esperanto en países pequeños, pero también en grandes países como Japón, se debe fundamentalmente a la neutralidad de esta lengua. Cuando uno ve y escucha dos esperantistas conversar, es imposible no ser tocado por el inmediato sentimiento de libertad y entendimiento de la conversación.

Algunos prejuicios sobre el esperanto:

  1. El esperanto sojuzga las lenguas nacionales. Falso. Son las grandes lenguas nacionales, como por ejemplo el inglés, las que hacen que muchas lenguas más pequeñas hoy en día estén amenazadas de muerte.
  2. El esperanto no tiene cultura. Falso. El esperanto ha existido durante más de 115 años y alrededor de la lengua se ha desarrollado una cultura que implica equidad y justicia entre las diferentes lenguas y comprensión y tolerancia entre los pueblos, y protección y preservación de las lenguas nacionales, tanto pequeñas como grandes, y de las culturas relacionadas con ellas.
  3. El esperanto es solamente europeo. Falso. El esperanto está basado en lenguas indoeuropeas, que se encuentran tanto en Europa como en Asia, y tiene en parte una gramática y una morfología basada en las lenguas eslavas, las cuales entre otras cosas están construidas a partir del pensamiento chino y africano. En todo el mundo la gente piensa que reconoce algo en el esperanto.
  4. El esperanto es pobre en cuanto a la cantidad de palabras. Falso. El esperanto tiene más palabras que la mayoría de las lenguas nacionales. Asimismo, gracias a su lógica y sistemática morfología (sistema para construir palabras) fácilmente se puede crear un gran vocabulario. Compárese la palabra diente – dientes, que en inglés se dice tooth – teeth y en esperanto dento – dentoj. Otro ejemplo: ratón – ratones, en inglés mouse – mice y en esperanto muso – musoj. El plural se construye siempre agregando la letra j. Compárese la palabra inglesa learn (aprender) o la palabra inglesa school (escuela). Las palabras correspondientes en esperanto son lerni y lernejo, donde las letras –ej indican lugar o local relacionado con lo que la raíz de la palabra significa. Es decir que lernejo es un lugar o local en el que uno aprende algo. Puerco en inglés se dice pig, y chiquero se dice sty. Las palabras correspondientes en esperanto son porko y porkejo. El esperanto tiene muchas palabras y expresiones que no existen en otras lenguas. Naturalmente el esperanto no es pobre en palabras. Se llevan a cabo congresos todo el mundo en esperanto, con miles de participantes de todo el mundo y sin intérpretes, y existen más de 40.000 libros en esperanto ya sea originales o traducciones de otras lenguas.
  5. Saber esperanto no tiene ninguna utilidad. Falso. Muchos esperantistas que además saben otras lenguas dicen a menudo que justamente el esperanto es lo que más les ha servido en sus viajes. Como esperantista jamás se es extranjero en un país extranjero. Se conocen fácilmente amigos que saben esperanto y que están interesados en cuestiones internacionales.
  6. El esperanto era un bello pensamiento que nunca llegó a concretarse. Falso. Las novedades siempre han sido saboteadas por aquellos que no quieren cambiar de ideas o que no se han atrevido a dejar de lado sus privilegios. En su momento mucha gente perteneciente a la élite cultural trabajó en contra de lenguas como el griego moderno, el nuevo noruego o el checo. Diferentes grupos con privilegios han tratado de sabotear el esperanto desde un principio, y hasta ha sido prohibido en sistemas dictatoriales. Pero de todos modos el esperanto se ha difundido en todos los rincones del planeta, no gracias a los políticos sino gracias a personas comunes y corrientes que han creído en la idea de que si las personas comunes y corrientes de diferentes países pudieran comunicarse fácilmente entre ellas, tendríamos un mundo mejor.
  7. Esperanto es una lengua artificial y no es una lengua verdadera. Falso. Esperanto es una lengua construida por seres humanos. Todas las lenguas han sido construidas por seres humanos. La diferencia entre las lenguas comunes y el esperanto es que el esperanto fue construido a partir de principios científicos para servir como un medio de comunicación fácil de aprender para personas con diferente lengua materna. Y para este objetivo funciona perfectamente.
  8. Los esperantistas sueñan con un mundo en el que se hable esperanto y nada más. Falso. Todos los esperantistas siempre han protegido las lenguas nacionales. Por experiencia, a través del esperanto muchos se han interesado tanto por otros países y otros pueblos que han puesto a estudiar más lenguas.
  9. El esperanto es muy difícil para mí. Verdadero. Nadie puede decir esto mejor que usted mismo. Pero el esperanto es mucho más fácil de aprender que cualquier otra lengua.

Todos los años se llevan a cabo más de cien congresos internacionales en esperanto, sin traductores ni intérpretes. El más grande es el Congreso mundial. Se llevó a cabo en 1997 en Adelaida, en 1998 en Montpellier, en 1999 en Berlín, en 2000 en Tel-Aviv, en 2001 en Zagreb, en 2002 en Fortaleza, en 2003 en Gotemburgo; en 2004 se llevará a cabo en Pekín y en 2005 en Vilnius, Lituania. En el año 2000 se llevó a cabo una reunión en Amman para hablantes de esperanto de países árabes. En el año 2001 se llevó a cabo el quinto congreso americano en la ciudad de México y en 2002 en Seúl un congreso para hablantes de esperanto de los países asiáticos.

117 países

La Asociación Universal de Esperanto, UEA, es una organización esperantista mundial con sede en Rotterdam, Holanda. Hay miembros de 117 países y la organización tiene el estatus de consejera de la UNESCO y una oficina en la ONU para intercambio de información.

La UEA publica entre otras cosas un anuario y organiza congresos mundiales anuales. Además existen, en todas partes del mundo y en cualquier momento del año, cursos, seminarios, congresos especiales, festivales y otros encuentros interesantes. Una academia compuesta por unos 50 reconocidos esperantistas de diferentes países tiene la responsabilidad final de la lengua y su desarrollo. La Academia publica un periódico que contiene consejos, resoluciones e interesantes artículos sobre el lenguaje.

La Confederación Juvenil

TEJO es la confederación juvenil del esperanto. La organización publica entre otras cosas Passporta Servo, un libro con miles de direcciones de hablantes de esperanto en todo el mundo. Una publicación análoga es Amikeca Reto, un libro sobre una red de amistad construida por personas que se prestan como guías de sus ciudades. A través de TEJO se puede brindar ayuda en brigadas internacionales.

Hay muchas asociaciones profesionales para hablantes de esperanto, como por ejemplo para médicos, escritores, periodistas, trabajadores ferroviarios, investigadores, matemáticos, músicos y juristas. Estas asociaciones organizan conferencias, tienen sus propias publicaciones periódicas y trabajan para expandir el vocabulario técnico del esperanto. También hacen traducciones de bibliografía especializada.

Para ciclistas y bahaístas

Hay muchas asociaciones para hablantes de esperanto. Existen por ejemplo asociaciones de ciclistas, scouts, ciegos, ajedrecistas, budistas, sintoístas, católicos, cuáqueros, protestantes, mormones y bahaístas.

Durante un congreso de la UNESCO, Claude Piron, un profesor universitario que durante años fue intérprete de la ONU, dijo lo siguiente:

“Cuando era niño, se me dijo: «Quien tiene una lengua, a Roma va». Pero a algunos kilómetros de allí se hablaba una lengua diferente. Preguntar a la gente en la calle no servía absolutamente para nada.

“Se me dijo que para comunicarse con el extranjero era necesario estudiar lenguas en la escuela. Pero más del 90% de los adultos eran incapaces de expresarse con claridad en las lenguas extranjeras aprendidas durante su escolaridad.

“Se me dijo: «Con el inglés puede uno desenvolverse en cualquier parte del mundo». En un pueblo español vi un accidente entre un vehículo sueco y uno francés: Ni entre ellos ni con los guardias civiles pudieron comunicarse los automovilistas. En un pueblecito tailandés vi a un turista con cara de angustia intentar explicar sus síntomas a un médico local: la comunicación no era posible. He trabajado para la ONU y para la Organización Mundial de la Salud, en las cinco partes del mundo, y he constatado que en Guatemala o en Checoslovaquia, en el Congo, en Bulgaria o en el Japón, y en toda clase de países, el inglés no servía para nada, fuera de los grandes hoteles y de las compañías de aviación.

“Se me dijo que gracias a las traducciones las culturas más lejanas iban estando al alcance de todos. Pero, cuando comparaba los textos traducidos con los originales, descubría tantas omisiones, contrasentidos y distorsiones de estilo, que me rendí a la evidencia: En nuestras lenguas, toda traducción es una traición.

“Se me dijo en Occidente que se quería ayudar al Tercer Mundo en el aspecto de las culturas locales. Pero yo he visto ejercerse por medio del francés y del inglés las más fuertes presiones culturales. He visto que, sin respeto para la dignidad lingüística del otro, empezábamos por imponerle nuestra lengua para comunicar con él. Y he visto los innumerables problemas que ha producido la formación de mandos intermedios y de personal subalterno, porque la técnica occidental no hablaba la lengua local y no existía allí ningún manual de instrucción.

Se me dijo: «La enseñanza pública garantiza la igualdad de oportunidades a los niños de todos los medios sociales». Y he visto, especialmente en el Tercer Mundo, a las familias que tenían dinero, enviar a sus hijos a Inglaterra o a Estados Unidos para permitirles dominar el inglés, y a las grandes masas, encerradas en sus idiomas, las he visto sometidas a tal o cual propaganda, sin apertura al mundo, mantenidas por la lengua en un estado socioeconómico inferior.

“Se me dijo: «El esperanto es un fracaso». Y he visto en Suiza, en una pequeña aldea de montaña, a niños de campesinos, después de seis meses de curso de esta lengua, conversar con visitantes japoneses como si los unos y los otros hablasen su lengua materna.

“Se me dijo que el esperanto carecía de valores humanos. Me tomé la molestia de aprender la lengua. He leído sus poesías y he escuchado sus canciones. He conversado en esta lengua con brasileños, chinos, iraníes, polacos... e incluso con un joven uzbeco, y han sido las conversaciones más espontáneas y más profundas que jamás he tenido en una lengua extranjera.

“Se me dijo: «El esperanto es el fin de toda cultura». Pero cuando en América Latina, en Europa del este, en Asia, fui recibido en casa de los esperantistas, pude comprobar que a igualdad de nivel social eran, casi siempre, más cultos que sus conciudadanos. Y cuando he asistido a debates internacionales en esta lengua, donde se hubiese creído que cada uno hablaba su propio idioma, el nivel intelectual de los intercambios imponía el mayor respeto.

“¡Desde luego que he hablado de ello a mi alrededor! He dicho: «Venid a ver, pues tengo un formidable truco: Es una lengua que resuelve estupendamente bien el problema de la comunicación entre pueblos. He visto a un húngaro y a un coreano discutir de política y de filosofía, después de diez meses de esperanto, con la misma soltura que nosotros cuando hablamos francés. Y después he visto esto y aquello y lo de más allá...» Pero se me contestó: «Eso no es serio. Y sobre todo es artificial».

“Pero mi destino es recorrer el mundo. Y veo a gentes frustradas en su deseo de dialogar con los habitantes del país donde residen o viajan. Veo comunicaciones entre gentes, que conducían a grotescos malentendidos. Veo a personas sedientas de cultura, a quienes la barrera de los idiomas impide el acceso a las obras deseadas. Veo a aquellos que, después de un estudio de lenguas durante seis o siete años, hablan de un modo desastroso, buscando las palabras, con un acento penoso, renunciando a aquellos matices que desearían expresar. Veo florecer la desigualdad y la discriminación lingüística. Veo a diplomáticos y especialistas manipular los botones selectores, hablar ante un micrófono y escuchar por los auriculares una voz distinta a la de su interlocutor real. ¿Es ésta la solución natural? El arte de resolver los problemas con inteligencia y sensibilidad, ¿no forma parte de la naturaleza humana?

“Lo que se me dice no corresponde con aquello que yo observo y constato. Mientras, yo deambulo errante y desamparado, en una sociedad que proclama el derecho de todos a la comunicación.

“Y ya no sé si es que se me engaña o si soy yo quien está loco.”

115 años

Algunos objetan que si el esperanto se convierte en la lengua mundial común para la comunicación internacional, rápidamente aparecerán diferentes dialectos. Los chinos van a hablar su propio esperanto, los europeos el suyo, etc.

Es entre aquellos que tienen una lengua como lengua materna que aparecen diferencias de pronunciación, no entre aquellos que la han aprendido como segunda lengua. El esperanto no es ni va a ser nunca la lengua materna de nadie. Es con los extranjeros con quien uno habla esperanto, no con sus compatriotas. Si por ejemplo en Nigeria se comenzara a pronunciar el esperanto de una manera especial y se comenzara a crear nuevas palabras y expresiones, esto tendría como consecuencia que a los demás les sería difícil entenderlos, y los nigerianos, que justamente usaban el esperanto para ser comprendidos por otros, corregirían su pronunciación. Se puede agregar además que el esperanto ha existido ya durante más de 115 años y todavía no se han podido notar diferencias dialectales. Aquellos que hablan esperanto en Brasil tienen exactamente la misma pronunciación que los suecos. El esperanto tiene reglas de pronunciación muy específicas y si de todas maneras se producen variaciones en la pronunciación, seguramente ocurrirán las mismas en todo el mundo.

¿No se debería crear un nuevo esperanto?

Usted tal vez objeta que el esperanto fue creado en Europa y está construido a base de palabras de los idiomas europeos. Si vamos a establecer una lengua internacional común, ¿no sería mejor si se tomaran palabras de todas las lenguas del mundo? Es verdad que esta crítica puede pensarse justificada, pero hoy en día ya existe el esperanto en la mayoría de los países. Se ha utilizado durante más de 115 años y ha ganado aceptación de la gente en todo el mundo. ¿Por qué entonces crear un nuevo “esperanto”? ¿Sería más fácil de aprender si algunas palabras vinieran del chino, otras del suahili, otras del islandés, otras del árabe, etc.? ¿Quién se beneficiaría con esto? Al día de hoy existen aproximadamente 6.000 lenguas, sin contar los diferentes dialectos. Si uno creara una lengua con dos o tres palabras de cada lengua ¿cuál sería la ventaja? Por el contrario, tal lenguaje sería mucho más difícil de aprender.

Es cierto que el esperanto es una lengua indoeuropea, pero ha logrado una gran popularidad en una serie de países en los que se hablan lenguas no indoeuropeas, como por ejemplo Vietnam, China, Hungría, Estonia, Finlandia y Japón.

Si muchos pequeños países se decidieran a adoptar el esperanto como su lengua internacional común, el esperanto rápidamente se convertiría en la lengua internacional común de todo el mundo. O si la UE adoptara el esperanto como su lengua de trabajo común, la ONU y el resto del mundo seguiría rápidamente el ejemplo.

No ambiguo

Las lenguas nacionales, como por ejemplo el inglés, son en gran parte ambiguas. Examínese por ejemplo las palabras inglesas Japanese encephalitis vaccine. Esto puede significar tanto una vacuna contra la encefalitis producida en Japón como una vacuna contra la encefalitis japonesa. En esperanto jamás ocurriría tal tipo de ambigüedad, dado que en esperanto se escribe o japana encefalit-vakcino para la primera interpretación o japan-encefalita vakcino para la segunda. (Encefalitis = inflamación cerebral.)

El catedrático Christer Kiselman de la universidad sueca de Uppsala ha enseñado matemáticas en esperanto en una universidad china: “Estudiantes con seis años de estudios de inglés no se podían hacer entender y yo no los entendía a ellos. Luego de ocho meses de estudios de esperanto podíamos establecer una conversación”.

Gorbachov

En la Academia Internacional de la Ciencia en San Marino se dictan conferencias, cursos y exámenes en esperanto. Se escriben doctorados en esperanto y en la lengua materna del doctorando. Desde 1996 el ex presidente de la Unión Soviética Mijail Gorbachov es doctor honoris causa por la citada Academia y él está interesado en trabajar a favor de una solución democrática al problema lingüístico internacional.

En un gran diccionario económico publicado en China hay una cantidad de información en once diferentes lenguas. El espacio mayor está dado al inglés y al esperanto.

Yo escuché decir a un inglés conocedor del esperanto que según su experiencia funcionaba mucho mejor hablar en esperanto con un japonés que decía saber esta lengua que hablar inglés con japoneses que decían saber inglés.

¿Es posible expresarse tan elegantemente en esperanto como en inglés? El inglés hablado por un español no es tan elegante como el hablado por un inglés. Dado que el esperanto está pensado para ser la segunda lengua de todos, se puede comparar con el inglés hablado por extranjeros, y en este sentido puede decirse que es mucho más fácil lograr un nivel de expresión más profundo en esperanto que es inglés u otras lenguas extranjeras.


© Hans Malv, 2004