El inglés

Existe toda una serie de variantes de la lengua inglesa, variantes con sus propias palabras, su propia pronunciación y, en muchas palabras, su propia ortografía. El inglés se habla y se escribe diferente en EE.UU., Australia, Belice, Canadá, Filipinas, Hong Kong, India, Indonesia, Inglaterra, Irlanda, Jamaica, el Caribe, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Sudáfrica, Trinidad y Tobago y Zimbabwe. Muchas variantes del inglés son difíciles de entender o directamente incomprensibles para un inglés medio. Ese tipo de variantes existe incluso en Inglaterra y EE.UU. En muchos países angloparlantes se quiere, por razones nacionalistas, tener su propia variante del inglés.

EN Suecia, como en muchos otros países, aprendemos en la escuela la pronunciación llamada Received Pronunciation (RP). También se la llama inglés de Oxford, inglés de la reina o inglés de la BBC. Esta variante del inglés es hablada por el 3 al 5% de la población de Inglaterra. Para colmo hay diferentes variantes del RP. Las variantes más comunes del inglés británico son el cockney, el Estuary English, el inglés de Gales, el inglés del norte, el inglés de Irlanda y las variantes escocesas.

General American

En EE.UU. se puede hablar al menos de tres dialectos; el del este, que se habla en el noreste junto con Nueva Inglaterra y Nueva York; el sureño, que se habla desde Virginia hasta Texas y en los estados al sur de esta línea y el General American, que se habla en el resto del país.

El inglés, esta lengua de difícil ortografía, llena de irregularidades gramaticales y excepciones. ¿Cuántos que no tengan el inglés como lengua materna pueden expresarse tan bien en inglés oral y escrito como para poder discutir cuestiones políticas, sindicales o emocionales? A lo sumo algún tanto por ciento, aquellos dotados para las lenguas. ¿Cuántos pueden seguir y entender los discursos y declaraciones del presidente de los EE.UU.? No muchos. Algo que contribuye a hacer el inglés aún más difícil es la rapidez con la que cambia, al mismo tiempo que cada vez es más común que los que escritores profesionales de inglés hacen uso de expresiones en argot, incluso en textos políticos y técnicos.

Hiccough

Aún aquellos que tienen el inglés como lengua materna tienen graves problemas para aprender la ortografía. Así por ejemplo la secuencia de vocales –ough, se pronuncia de seis maneras diferentes. Compare la pronunciación de las palabras though, tough, enough, through, plough, cough y hiccough.

Como en el siglo XVII

El inglés se escribe aproximadamente como se hablaba en el siglo XVII. ¿Existe alguna posibilidad de reformar la ortografía de este idioma? No, dado que el sistema ortográfico en el que un sonido se representa con una letra no existe para este lenguaje. El inglés tiene un sistema de cinco vocales gráficas y veinte sonidos vocálicos diferentes, lo que implicaría que en una reforma ortográfica se necesitaría aumentar el alfabeto o cambiar totalmente la pronunciación –ambas cosas impensables. Como la pronunciación varía considerablemente en el mundo, sería imposible encontrar una variante de pronunciación que fuera tan aceptada que pudiera tomarse como base para la ortografía. Por otro lado no existe ninguna academia de la lengua inglesa con suficiente influencia como para llevar a cabo una reforma ortográfica.

El profesor Svartvik escribe en su libro: “Aún en un buen texto sin demasiados defectos gramaticales basta con un par de oraciones para darse cuenta de que el texto está escrito por un sueco y de que hace falta una revisión considerable del texto para que sea aceptable en un foro internacional…

El hecho de que el inglés sea tan estimado y que tenga una difusión global tan importante funciona, paradójicamente, como una amenaza contra su futuro como lengua internacional de contacto. Ciertas formas del inglés hablado son difíciles de comprender, y hay muchos que temen que el inglés se dividirá en todavía más variantes incomprensibles entre sí…

Los investigadores suecos escriben cada vez más en inglés. Mac Murray señala el peligro de cambiar la lengua materna por una lengua extranjera: un inglés pobre puede llevar a pensamientos pobres: El inglés escrito en las publicaciones científicas por personas que no tienen el inglés como lengua materna … es un inglés pobre en matices y unidimensional … El hecho de que los investigadores suecos escriben en un inglés muy pobre o directamente deleznable es algo fácil de ver.”

111 médicos

En una investigación llevada a cabo en el año 2000, 111 médicos clínicos escandinavos tenían que leer el mismo artículo durante diez minutos. La mitad lo leyó en su lengua materna y la mitad en inglés. Enseguida después de la lectura tenían que llenar un cuestionario con preguntas sobre el texto. Los médico escandinavos están muy acostumbrados al inglés a través de la enseñanza en la escuela, a través de la televisión y el cine y además las lenguas escandinavas están emparentadas con el inglés. Ellos leen por otro lado una gran parte de la bibliografía de su profesión en inglés y muchos están suscriptos a revistas médicas en inglés. Los médicos que participaron de este estudio declararon además en general tener una buena comprensión del inglés. El 42% dijo leer todas las semanas información médica en inglés.

El resultado mostró que los que habían leído el artículo en su lengua materna obtuvieron un resultado notablemente superior a aquellos que lo habían leído en inglés. Los que habían leído el artículo en inglés obtuvieron 25% menos información que aquellos que lo habían leído en su lengua materna. Este estudio fue publicado en Läkartidningen 26 – 27, 2002. (Läkartidningen es una publicación dirigida a médicos suecos)

Literatura en traducciones

La mayoría de los académicos que conozco leen por lo general la literatura de ficción escrita en inglés en traducciones al sueco, a pesar de un aprendizaje de años del idioma inglés.

En Suecia existen instrucciones de uso, por ejemplo de accesorios para ordenadores, cámaras etc, sólo en inglés. Todos dicen que dominan el inglés, así que ¿por qué no? En realidad esto genera muchos problemas.

Ventaja gratis

“Es obvio que el inglés, en las últimas décadas se ha convertido en la lingua franca de la ciencia. Existen muchas ventajas en relación con este desarrollo. La más importante es que casi todos los investigadores pueden tomar parte de los resultados de los demás. Los resultados científicos de esta manera se divulgan de una manera más rápida. Los requisitos de calidad de las publicaciones se vuelven también más universales. Pero existen también problemas con este dominio del inglés. Uno es que es difícil para un investigador aprender una lengua extranjera lo suficientemente bien como para expresar sus resultados científicos de una manera calificada. Este problema se nota más claramente cuando se trata de presentaciones orales en congresos. Si uno sólo puede expresarse de una manera superficial e incompleta, parecerá como que uno tiene ideas superficiales e incompletas. Aquellos que tienen el inglés como lengua materna tienen una ventaja gratis.” Peter Gärdenfors, catedrático en ciencia cognitiva de la Universidad de Lund, en el periódico sueco Svenska Dagbladet 13/11/2001. (Lingua franca = lengua de apoyo que se usa entre personas de diferente lengua materna.)

Un estudiante sueco medio al terminar la escuela básica (nueve años obligatorios) poseen aproximadamente un vocabulario inglés activo de 1.000 palabras y uno pasivo de aproximadamente 1.5000 – 2.000. Expertos en pedagogía dicen que la meta debería ser que los estudiantes aprendieran 20 nuevas palabras por semana en la escuela básica. Al final del noveno curso deberían pues tener un vocabulario pasivo de 3.000 palabras y uno activo la mitad de grande.

500.000 palabras

El vocabulario de la lengua inglesa es más extenso que el de cualquier otra lengua. Estro se debe a que el vocabulario es “doble”, con palabras germánicas y palabras romances (a partir de la conquista normanda de Inglaterra en el siglo XI). El diccionario más grande del mundo, el Oxford English Dictionary, tiene 500.000 entradas, pero en realidad existen muchas más dado que todo el tiempo surgen muevas palabras. El vocabulario central del inglés abarca aproximadamente 15.000 palabras. Si se las conoce se puede entender del 95% de todas las palabras en textos ingleses y se pueden manejar la mayoría de las situaciones lingüísticas. Si la cantidad de palabras desconocidas en un texto supera el 5%, al lector se le hace difícil sacar provecho del texto.

El catedrático norteamericano Steven Pinker, en su interesante libro The Language Instinct cita investigaciones (de William Nagy y Richard Anderson) según las cuales el estudiante norteamericano promedio egresado de la High School (luego de 12 años de escolaridad y normalmente a los 18 años de edad) tiene un vocabulario de 45.000 palabras. En esa cantidad no están contabilizadas las diferentes formas flexionadas ni tampoco nombres propios, palabras extranjeras, acrónimos y muchas palabras compuestas no divisibles. Contabilizando tales palabras el vocabulario sería de unas 60.000 palabras. Lo cual implica que el estudiante, desde su primer año de vida en adelante ha aprendido aproximadamente diez palabras por día.

Royal Mail

El inglés es una lengua difícil aún para los ingleses. Una investigación recientemente hecha por Royal Mail (la empresa de correos inglesa) muestra que los errores de ortografía y la mala gramática les cuestan a las empresas inglesas 6 000 000 000 £ (= 8 816 000 000 € = 10 000 000 000 de dólares ) anuales en ingresos no realizados.

El 31% de los que participaron del estudio dijeron haber cambiado de cliente cuando se notaban demasiados problemas lingüísticos en las comunicaciones.


© Hans Malv, 2004