La única solución para los problemas lingüísticos de la UE

Es difícil que una organización internacional funcione de manera óptima si no tiene una lengua de trabajo común. Tener 11 como hoy –y dentro de algunos años 20– es lo mismo que no tener ninguna, lo cual conlleva malentendidos, inefectividad y encarecimiento de todas las rutinas. Gustaf Möller, un legendario ministro de asuntos sociales sueco, dijo una vez: “Cada moneda proveniente de los impuestos que se utiliza mal es un robo a los pobres”.

La introducción de una lengua de trabajo común en la UE revitalizaría y efectivizaría la cooperación y crearía nuevas posibilidades de cooperación más allá de las fronteras lingüísticas. Una sola lengua común es un requisito para que la UE de verdad tenga posibilidades de convertirse en un factor de poder en el mundo en paridad con EE.UU. o la futura China.

Y con la expresión “factor de poder” quiero decir que la UE, por fuerza de su población, sus tradiciones democráticas y su poder económico, en cooperación con otras naciones y organizaciones, tenga el poder de contribuir a un mundo mejor y más seguro.

Una lengua extremadamente difícil

Deberíamos estar preocupados por cómo se conducen los contactos internacionales. Los políticos no pueden hablar entre ellos con naturalidad porque dependen de intérpretes. Un error de traducción, los cuales no son inusuales, puede tener consecuencias terribles. Aún peor es que la lengua internacional dominante es el inglés, un idioma extremadamente difícil de aprender. Por razones de prestigio, muchos políticos que no tienen el inglés como lengua materna quieren aparentar que dominan el inglés, lo cual en general no hacen lo suficientemente bien como para llevar adelante discusiones políticas. Naturalmente, esto conlleva grandes riesgos de que se tomen decisiones erróneas dado que los textos en los que tales decisiones se basan contienen errores de traducción y malentendidos. Si los intérpretes profesionales a menudo cometen errores de traducción, ¿cuán seguido lo harán entonces nuestros políticos?

Para que la UE se convierta en una unión democrática y efectiva con la cual los ciudadanos de la UE se sientan identificados y con la cual quieran ser leales, es necesario un debate europeo, una opinión europea y, tal vez, incluso, en el plano federal, partidos políticos europeos. Para que esto pueda ser posible se requiere una lengua europea común paralela a las lenguas nacionales. Si tuviéramos un lenguaje europeo que fuera fácil de aprender y en el que todos los ciudadanos europeos se pudieran comunicar entre sí, en el corto plazo tendríamos periódicos europeos y un debate de magnitudes europeas.

Los políticos jamás van a ponerse de acuerdo en que se use un determinado lenguaje nacional en todas las situaciones internacionales, en parte por cuestiones de prestigio, pero también porque esto le daría enormes ventajas psicológicas, económicas y políticas a lo(s) país(es) donde tal lenguaje se hablara. Poder hablar la lengua propia en las negociaciones internacionales es un privilegio inmenso. Sólo una lengua neutral podría ser aceptada para este propósito, y tal lengua debería por otro lado ser fácil de aprender.

La importancia de comprender al presidente

¿Sería EE.UU. la potencia mundial que es hoy si no hubiera tenido una lengua común y si la mayoría de los ciudadanos no hubiera entendido lo que el presidente decía? No, porque una lengua común es un lazo que de manera muy fuerte une a las diferentes personas en un país.

Nadie debería tener que aprender más de una lengua extranjera, la lengua oficial de la UE. La mayoría no logra aprender más de una lengua extranjera, entre otras cosas por falta de tiempo. Hay cosas más importantes en la vida que estudiar lenguas.

Ya sea que la EU elija tener 20 lenguas de trabajo o que elija tener el inglés, el francés o el alemán, los ciudadanos de la UE no van a poder comunicarse libremente con el resto; y mientras que no puedan hacerlo, tampoco va a poder surgir ese sentimiento de unidad entre los ciudadanos de la UE. La cuestión lingüística tiene una importancia central para el desarrollo democrático, político y económico de la UE, y, a través de esto, para que la UE trabajar en pos de un mundo más seguro en cooperación con otros países.

Demasiado difícil para la mayoría

Uno de los requisitos para que la federación europea pueda medirse con EE.UU. y otros futuros gigantes del mercado mundial como China y la India, es que se desarrolle hacia una sociedad de saberes con más movilidad. ¿Cómo se podría lograr esta meta teniendo 20 lenguas oficiales para la administración europea, y cuando la lengua dominante dentro de la ciencia, el inglés, es demasiado difícil de aprender para la mayoría de los ciudadanos?

¿Funcionará mejor la UE con 20 lenguas de trabajo? Yo dudo que la mayoría de los políticos de hoy en día se interesen por esta cuestión. Por eso mucho depende de usted. ¡Ayude a crear opinión ya!

En todos los paíse miembro hay elecciones de cada quinto año para el Parlamento Europeo. Las elecciones siguientes serán en junio de 2004. No se olvide de votar.

Usted tiene razón

“Ya sea que crea que puedes con ello o que no, tiene usted razón.” – Henry Ford


© Hans Malv, 2004