La comunicación

La comunicación entre los pueblos del mundo, no sólo entre los políticos, es una cuestión que decide entre comprensión o intolerancia, paz o guerra, vida o muerte, prosperidad o pobreza.

Si no fuera por el lenguaje no existiría la humanidad, dado que habríamos sido exterminados hace ya tiempo por animales más fuertes o veloces. Y aun si existiéramos sin lenguaje, ¿podríamos llamarnos humanos entonces?

Lo que ocurre en otros países y otros continentes influye cada vez más nuestra vida, en especial aquellas decisiones que se toman en la ONU y, para aquellos que vivimos en Europa, en la UE. Ningún país puede aislarse sin sufrir un retraso cultural, científico y material. Cuantos más ciudadanos de un pequeño país sepan una lengua extranjera, mejores serán las condiciones para que todos en ese país tengan prosperidad.

Suecia tiene casi nueve millones de habitantes y está situada en el norte de Europa, ha alcanzado un alto grado de industrialización y un alto estándar de vida. Existe una escolaridad obligatoria de nueve años y la mayoría de los jóvenes continúan luego los tres años del bachillerato. Yo escribo desde una perspectiva sueca, pero lo que escribo vale, en diferentes grados, para todas las naciones no angloparlantes del mundo. Yo escribo sobre la situación lingüística en la UE, en la ONU y en el mundo entero, y de las desventajas de que el inglés más y más se convierta en la lengua internacional dominante. Aun cuando yo creo que el pueblo sueco tiene mejor manejo del inglés que la mayoría de los demás países no angloparlantes. Si bien la contribución que aquí sumo al debate pone énfasis en la situación de la UE, es sumamente válida para el resto del mundo. Por eso, por su propio bien y el de su lengua materna, continúe leyendo.

Ríase de sus bromas

Es difícil que la comprensión hacia otras culturas germine en aquellos que están presos en su propia lengua. Para comprender a la gente que habla otro idioma se requiere un gran conocimiento de la lengua en cuestión. Porque ¿cómo va a poder entender si no puede conversar con ellos, intercambiar opiniones y reírse de sus bromas? De la comprensión nace la tolerancia y la simpatía, lo cual a su vez produce un mundo más seguro. Sin embargo, para que esto funcione, la comunicación debe producirse en un lenguaje ”igualitario”, y no en un lenguaje impuesto. Cuando por ejemplo en un país existe un lenguaje mayoritario y otro minoritario, y la minoría no se siente respetada, fácilmente surgen conflictos, aun si los integrantes de la minoría han aprendido la lengua de la mayoría.

¿Qué lengua deben aprender nuestros jóvenes?

Aprender una lengua es una tarea difícil, lleva años manejarla lo suficientemente bien para poder discutir y bromear en la nueva lengua sin dificultad. ¿Qué lenguaje, pues, debería uno aprender? Lo mejor sería que todos los niños y jóvenes del mundo, a la par de su lengua materna, aprendiera la misma lengua, dado que así todos podrían comprenderse mutuamente.

En la mayoría de los países se habla más de una lengua vernácula. Pero ¿qué es más importante: poder hablar con los compatriotas que hablan una lengua diferente o poder hablar con todo el mundo? En Estonia, por ejemplo, un país de 1,4 millones de habitantes, el estoniano es la lengua materna del 70% de la población, mientras que el ruso lo es del 29% restante. El estoniano es una lengua de la familia fino-húngara, mientras que el ruso es un idioma eslavo. Además, el estoniano se divide en dialectos (sobre todo el estoniano del norte y del sur), bastante diferentes el uno del otro. Suiza tiene 7,3 millones de habitantes, el alemán es la lengua materna de 4,6 millones; el francés, de 1,4 millones; el italiano, de 500.000 y el retorromano, de 35.000.

¿Las mayorías tienen que aprender la lengua de las minorías?

En su opinión, ¿qué lengua deberían aprender en primer lugar, además de la materna, los habitantes de Suiza y Estonia? ¿Piensa usted que las minorías deben aprender la lengua de la mayoría? Y en tal caso ¿la mayoría debe aprender la lengua de las minorías, aún cuando estas sean varias? ¿Piensa usted que las minorías tendrán tiempo de aprender la lengua de la mayoría cuando además se espera que aprendan una o más “lenguas internacionales” como el inglés, el castellano, el francés, el alemán, el chino o el ruso? Si se obliga a las minorías a aprender la lengua de la mayoría, seguramente no tendrán el tiempo suficiente para aprender una o más ”lenguas internacionales” tan bien como los integrantes de la mayoría lingüística, que no necesita aprender la lengua de la minoría. ¿Cómo solucionar esta injusticia?

Hay países donde las minorías ni siquiera reciben educación en su propia lengua. Muy posiblemente en el largo plazo tales lenguas desaparezcan, y con esas lenguas desaparecerán culturas, dado que las lenguas son transmisores de la cultura.

Si usted continúa leyendo terminará dándose cuenta de que existe una solución.


© Hans Malv, 2004